La comunicación entre carros es una de las grandes apuestas de los fabricantes para los próximos años, junto con el desarrollo de los vehículos eléctricos y sistemas para mejorar la seguridad.
Pensábamos que este tipo de comunicación tardaría muchos años en llegar a la fase de pruebas reales pero 2015 será su año, será su lanzamiento oficial como apuesta para reducir a 0 el número de víctimas en accidentes de tráfico.
El principal problema a resolver es el protocolo de comunicación, que deberá ser universal para todos los fabricantes, mercados e infraestructura (semáforos por ejemplo).
Aquí no sirve que el que llegue primero imponga su sistema porque puede significar que nunca se pueda poner en marcha este proyecto a gran escala. Por ahora Toyota y Volvo parecen ser los alumnos aventajados, pero solo es el inicio, habrá que conocer que sistema tiene más tirón y cual consigue un mayor número de adeptos