Cerca de cuatrocientos expertos en genómica, taxonomía, electrónica e informática de 50 países están reunidos estos días en México para acordar un nuevo sistema de identificación de especies a partir del ADN, el «Código de Barras de la Vida» (CBOL). Los organizadores de esta III Conferencia Internacional calculan que en el planeta podrían existir entre 12 y 15 millones de especies, de las cuales sólo entre 1,5 y 2 millones han sido clasificadas a lo largo de 250 años de desarrollo de la taxonomía.
La nueva clasificación pretende acabar con estas deficiencias. Para ello se utilizará un segmento genético muy corto en comparación con el genoma completo «que puede identificarse fácilmente en todas las especies». Con la tecnología del código de barras de la vida, será posible identificar y distinguir especies conocidas y desconocidas de una manera rápida, económica, fácil y precisa. Hasta ahora se tienen aproximadamente 600 mil secuencias de unas 50 mil especies en el Bank of Life Datasystem (BOLD), la base de datos asociada con este proyecto internacional de libre acceso. El reto ahora es clasificar 500.000 especies en cinco años, en el período 2010-2015.
Además, está previsto desarrollar un Handheld Barcoder, un dispositivo manual que con una pequeña muestra de un tejido animal, vegetal o de algún otro organismo, permita identificar el código de barras de cierta especie en un tiempo récord y por un coste mínimo, de 2 a 3 dólares por análisis.