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Hace ya bastantes años que la estrategia comercial en Internet dejó de ser accesoria. Muchas empresas tienen en el comercio online un mercado sustancial, que crece a ritmo sostenido desde hace tiempo y las cifras de ventas por Internet siguen creciendo: el comercio electrónico movió en España 11.999 millones de euros en el segundo trimestre de 2019, según los últimos datos oficiales publicados en enero por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. El ritmo de crecimiento es del 28,6% respecto al mismo periodo el año anterior.
Por eso, hoy en día la presencia de un negocio online tiene tanta o más importancia que su local comercial. Y en este contexto, no hay duda de que una de las claves del éxito para una empresa es su estrategia comercial en Internet. Igual que ha ocurrido siempre, resulta esencial atraer a los usuarios (en este caso, usuarios de Internet) y fidelizarlos.
Para eso juega un papel fundamental el trabajo de cualquier agencia de diseño web. De cómo se muestre la empresa en su web, de lo atractiva que resulte, de la facilidad de acceso y de la simplicidad de la navegación dependerá que el cliente se quede en nuestra web y finalmente adquiera uno de nuestros productos o servicios.
¿A qué debe aspirar un buen diseño web?
Cualquier diseño web debe ser funcional (de modo que el usuario puede hacer fácilmente aquello por lo que ha accedido a la web) y visualmente atractivo. Dicho de otro modo, debe ser bonito y efectivo.
En este sentido, hay que tener en cuenta que, igual que no confiarías la reforma de tu local a cualquiera, tampoco debes hacerlo con el diseño de tu página web. Por eso, una recomendación básica es dejar todo el peso en una agencia de diseño y desarrollo web profesional. Sólo ellos te garantizan una web funcional y atractiva, que responda a las necesidades específicas de cada empresa. Cada empresa y cada marca tiene una identidad corporativa, que debe quedar reflejada en su tarjeta de identidad online, que es su web.
Aquí van algunas claves básicas que deberías tener en cuenta a la hora de encargar un diseño web:
– Debe ser coherente con la imagen de marca y el contenido: no debe olvidarse que forma parte de una estrategia comercial de la empresa. Por eso, el aspecto visual de la marca en el “mundo virtual” debe estar en consonancia con la imagen de marca en el “mundo físico”.
– Debe ser funcional y responder a las necesidades de los usuarios. De nada sirve un diseño muy atractivo si el usuario no tiene fácil interactuar en nuestra web. El diseño web debe servir para potenciar el valor del producto o servicio, de modo que el consumidor sea consciente de su relevancia. Debe ser moderno, limpio y creativo. Pero a la vez, no puede olvidar que su valor estético no debe distraer al usuario en su búsqueda del producto.
– Debe coordinarse con otros elementos que potencian el tráfico web. Esta es otra de las razones por las que para este trabajo se requiere el apoyo de una empresa de programación web. El marketing online es hoy esencial para captar tráfico y generar interés en la marca, y por ello hay que adoptar estrategias como el SEO o la publicidad online. Solo un buen diseño web permite adaptar con éxito esta estrategia.
– Debe ser un diseño adaptado a todos los dispositivos y rápido: hay que tener en cuenta que gran parte del tráfico web ya no procede de ordenadores personales, sino de dispositivos móviles. Un buen diseño web debe tenerlo en cuenta y estar perfectamente adaptado tanto a la versión clásica de escritorio como a teléfonos móviles. El objetivo es ofrecer una imagen profesional y una web usable y adaptada a los distintos dispositivos.
Te esperamos en los siguientes artículos en donde hablaremos mas acerca de estos temas, los cuales hoy en día son de vital importancia en el mundo de la tecnología.
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