Como ya sabemos, una de las mejores decisiones que puede tomar actualmente cualquier empresa y profesional es de llevar su negocio al mundo online. Lanzar un proyecto web con el que poner su negocio en Internet y hacerlo visible a millones de usuarios de todo el mundo es, sin duda, una gran idea. Ya hemos hablado de la importancia de elegir un dominio eficaz pero otro de los momentos clave es elegir el alojamiento o hosting, el servicio que almacena las páginas web y las pone a un clic de distancia de los internautas. En este artículo, repasamos los principales conceptos que debemos conocer antes de seleccionar el alojamiento para tu página web.
Elegir el objetivo del proyecto, las expectativas de usuarios y de tráfico, el presupuesto y recursos que vamos a invertir son sólo algunos de los elementos que tenemos que valorar previamente y que marcarán nuestro plan de negocio y la elección de nuestro alojamiento. Sólo cuando hayas evaluado cuáles son tus necesidades reales y las hayas puesto en relación con el resto de tus objetivos de negocio, podrás determinar qué aspectos técnicos son fundamentales para alojar tu proyecto web.
Quizá el espacio sea clave o tal vez lo sea el volumen de transferencia, o realmente lo importante sea el tipo de bases de datos que vas a utilizar. Pero es probable que todavía no estés familiarizado con estos conceptos. Para que resuelvas tus dudas, a continuación tienes este breve resumen:
- Espacio web. Es el espacio disponible para nuestra página web en el servidor que la alojará. Dependiendo de la complejidad de nuestro proyecto y de la cantidad de datos que vayamos a alojar deberemos elegir entre un espacio web con un número de GB limitados o seleccionar un alojamiento con espacio ilimitado.
- Transferencia web. Se refiere a la cantidad de información que el total de los usuarios que visiten nuestra página podrán descargar. Por ejemplo, si nuestra página está compuesta por un único archivo cuyo tamaño es de 1 MB y la transferencia mensual que nos proporciona nuestro servicio de alojamiento web fuese de 1 GB, nuestra página web solo podría ser visitada unas 1.000 veces cada mes.
- Cuentas de correo electrónico. Es el número de cuentas de email que podremos crear asociadas al alojamiento y dominio de nuestra página web. Dependiendo de tu sector, tu actividad o tu número de empleados, quizá contar con una sola cuenta de correo sea suficiente, pero también puede ser necesario que dispongas de 20, 30 o más cuentas de correo específicas.
- Lenguajes de programación. Son los métodos que utilizamos para crear nuestra página web. Existen muchos tipos: PHP, Ruby, Python, etc. Cada uno de ellos tiene unas características y se ajusta a un tipo de necesidades.
- Bases de Datos. Tanto la cantidad como el tipo de bases de datos que podemos utilizar para crear nuestro sitio web son importantes. MySQL es la opción más utilizada en los servicios de presencia web, como en los planes de Web Hosting. No en vano MySQL es la M del acrónimo LAMP, un conjunto de tecnologías Open Source que sirven como motor para el 50% de los sitios web en todo el mundo. Existen otras opciones de bases de datos para proyectos más exigentes, como explicamos en el artículo Las mejores alternativas a MySQL, pero en estos casos tendríamos que optar por soluciones avanzadas, como los Servidores Cloud o Cloud Hosting Gestionado, que requieren ciertos conocimientos técnicos.
- ¿Web Hosting?,¿VPS? ¿Servidores Dedicados? ¿Servidores Cloud?, ¿Cloud Hosting Gestionado? En cuanto al tipo de servicio concreto y a la arquitectura IT que encontraremos detrás, hay tantas opciones como proyectos web. Lo más habitual para las pymes y profesionales que quieren tener una página web y manejarla por sí mismos es utilizar las aplicaciones todo en uno, como Tienda Online o Webmaker, o los planes de Web Hosting, más económicos y fáciles de manejar ya que son servicios de hosting o alojamiento compartido. Las otras opciones (VPS, Dedicados, Cloud…) requieren conocimientos técnicos, ya que están principalmente concebidas para profesionales del sector, como desarrolladores web y administradores de sistemas. Te recomendamos leer el artículo ¿Qué hosting necesito para…? o contactar con nuestros expertos a través de los canales habituales.
Más allá de cuestiones técnicas como las que acabamos de mencionar, el tipo de soporte ofrecido por el proveedor también es una cuestión crítica. Y, si es posible, en tu idioma. Asegúrate siempre de contar con un servicio disponible 24 horas al día, 7 días de la semana, los 365 días del año. Internet no duerme nunca y tu negocio debe estar siempre disponible.
Estos son solo algunos de los puntos clave que tienes que tener en cuenta, pero hay muchos más aspectos que deberías evaluar antes de lanzarte al mundo del hosting: escalabilidad de un servicio a otro, pago por uso, Centros de Datos de alta disponibilidad, facilidad del panel de control…