Un laboratorio de la UNAM desarrolló una técnica para imprimir implantes craneales. Con ello se mejora la precisión y el tiempo de manufactura sin aumentar el costo.
El Laboratorio Nacional de Manufactura Aditiva, Digitalización 3D y Tomografía Computarizada (Madit) de la UNAM emprendió el proyecto de imprimir implantes craneales en 3D. Con ello buscan optimizar procesos que suelen ser engorrosos y tardados.
Anteriormente, un implante craneal podía tardar entre 13 y 15 semanas, pues se construía a partir de procesos manuales que incluían moldes de cera y yeso. Al tratarse de un proceso casi artesanal, era imposible que los moldes fueran totalmente exactos. De ahí que al momento de colocar un implante se usaran un acrílico especial para “rellenar” los espacios.
En cambio, la impresión 3D disponible en el Madit permite una precisión mayúscula. A partir de una tomografía se delimita una superficie y un programa rellena el área de acuerdo a las necesidades específicas del implante.
“La rapidez con la que logramos producir el implante beneficia al paciente pero, además, comprobamos que con este procedimiento también se obtiene un mejor ajuste cuando se coloca en el cráneo de las personas. De esta forma, se minimiza el uso de tornillos, placas o un acrílico especial para rellenar cuando queda holgado”
Aseguró el doctor Leopoldo Ruiz Huerta, director del proyecto. También relató el caso de un paciente en tratamiento de un tumor maligno que creció entre el cerebro y el aparato respiratorio (neuroestesioblastoma). El equipo con el que cuentan debió realizar un implante de la mita de la frene, las órbitas oculares y parte de la nariz; y lo hizo con precisión y eficiencia.
Las decisiones acerca de los candidatos y los implantes se toman directamente en el Hospital General de México. De manera que a partir de ahora los mexicanos tendremos acceso a esta tecnología sin que se eleve el costo, en menos tiempo y con mucha mayor precisión.