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Lo dijo Bill Gates: “Si tu negocio no está en Internet, tu negocio no existe”. Algo que parecía difícil de creer durante los años 80, hoy es una realidad: Internet ya no es el futuro sino el presente. El acceso instantáneo a la información a través de la tecnología digital ha convertido al consumidor en usuario y viceversa, por lo que resulta imprescindible que una empresa conozca bien el mercado digital y sea capaz de ofrecer una buena velocidad de respuesta para ser competitiva. Si bien es cierto que las redes sociales ofrecen muchas opciones para publicitar tu negocio de manera fácil y gratuita, contar con una página web puede elevar el prestigio de tu empresa e incrementar el nivel de confianza hacia tu producto o servicio.
Un buen diseño web le da más personalidad a tu negocio
Cuando hablamos de hacer un diseño, hablamos de crear marca. De ahí la importancia de tener una apariencia exclusiva en este competitivo y saturado escaparate que es la red. Cuando elijas a tu diseñador, elabora un buen briefing que le permita captar los rasgos más significativos de tu negocio tales como tu target, filosofía o características de tu producto. Nadie mejor que un profesional del diseño sabrá orientarte en términos estéticos-artísticos para que tu imagen sea la más exclusiva, competitiva y adecuada. Las páginas web pueden dar ese plus de personalidad que necesita tu marca para ser percibida de manera diferencial respecto a tus competidores, por lo que deberías evitar el uso de plantillas ya creadas o limitarte a las redes sociales que, como hemos dicho, son un buen complemento para difundir tu marca, pero nunca podrán ofrecer la exclusividad que te da un buen diseño web.
Un buen diseño web es sinónimo de prestigio
En Internet no importa el tamaño de tu empresa. Todo el mundo puede competir al mismo nivel: con un buen diseño web, el usuario puede incluso llegar a percibir que tu negocio es más grande y exitoso de lo que realmente es. De acuerdo con el punto anterior, disponer de una página web exclusiva con una buena imagen de marca se puede traducir en un mayor posicionamiento, que a su vez se va a traducir en un mayor prestigio que le dará más credibilidad a tu negocio. No dejes pasar esta oportunidad.
Un buen diseño web genera más competitividad
Parece que no hemos dejado de hablar de la competitividad en ningún momento. Así es. Una cosa lleva a la otra, hasta llegar a esta gratificante obviedad: si estás en Internet, eres competitivo. Aunque recuperando a Bill Gates, podríamos darle la vuelta: si no estás en Internet, no estás en el mercado (es una cuestión de supervivencia). En un momento en que toda o la mayor parte de tu competencia se ha preocupado por tener su propia página web, estás prácticamente obligado a entrar en el juego si quieres tener una mínima – o màxima, según cómo juegues tus cartas – probabilidad de éxito. Y no solo eso: el consumidor también espera encontrarte. Los buscadores han suplantado a las Páginas Amarillas y deberás tener preparada una buena carta de presentación cuando te encuentren.
Un buen diseño web ayuda a incrementar y agilizar las ventas
La irrupción del e-commerce como mecanismo de venta es el fruto de la digitalización de un consumidor que cada vez tiene más medios a su alcance para realizar compras cómodas y seguras con todas las garantías. Actualmente ya no solo se reservan y efectúan pedidos online de restaurantes, hoteles, vuelos o viajes. Las tiendas físicas han dejado de tener la exclusividad de la venta de artículos como zapatos, ropa o complementos, además de todos los supermercados que permiten hacer la compra de la semana por Internet. Esta tendencia creciente nos hace pensar que el comercio online van a ser cada vez más imprescindible como complemento a la venta física para poder competir en cualquier mercado. Aunque no quieras basar tu negocio en las compras por Internet, ofrecer a tus consumidores esa posibilidad hará que se sientan más cómodos con tu marca, además de ampliar y agilidad tu espectro de ventas.
Un buen diseño web debe facilitar la actualización de contenido y SEO
Otra obviedad es que Internet ofrece la posibilidad de difundir información a tiempo real, aunque en realidad es mucho más que eso. Además de permitirte actualizar constantemente contenidos asociados a tu marca, productos, servicios, promociones o noticias a través de múltiples formatos (texto, vídeos, podcasts, blogs,…), la red crea prescriptores a través de los comentarios y opiniones de los usuarios. Si tu diseñador te crea una página web dinámica, podrás actualizar contenidos con mucha facilidad y trazar una buena estrategia de optimización del posicionamiento en los buscadores (SEO) para que tus potenciales consumidores te encuentren antes.
Un buen diseño web aporta más rentabilidad a tu negocio
Comparado con otros medios a través de los cuales te puedes publicitar, una página web ofrece la mejor relación coste-beneficio que puedas encontrar. Es fundamental que inviertas en un buen diseño, porque dependiendo de la magnitud del proyecto es probable que no tengas muchos más gastos que ese en un buen tiempo (a pesar de las necesarias actualizaciones de contenido, el diseño web puede ser bastante atemporal). Si tenemos en cuenta la gran cantidad de usuarios y herramientas de acceso, la seguridad, la velocidad y los bajos precios de la conexión a la red, Internet es una herramienta publicitaria muy rentable.
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